El láser fraccionado emite diminutos haces que producen miles de “hoyitos” en la piel por medio de vaporización del tejido, creando columnas de heridas microscópicas rodeadas de tejido sano para que desde ahí cicatrice la piel.
Estas diminutas heridas estimulan al cuerpo a sanar con piel nueva y sana, reemplazando las zonas dañadas.
Esta tecnología que actúa sobre mínimas porciones hace que sea un tratamiento totalmente seguro.